Ultimamente, gracias a @asintomatico y @eurogaceta que me explicaron mejor esto del Twitter y, fundamentalmente, debido a la posibilidad de seguir a antiguos compañeros de carrera (y amigos) que tambien dicen cosas muy interesantes sobre web 2.0 (entre otros temas) como @franciscojsaez , además de magníficos estudiosos del e-learning entre los que destacan @jjdeharo, @anibaldelatorre, @pcuestam, @rosabg constato que estoy twiteando más y más... Supongo que a mí no me importa, ya que el narcisismo del twittero es igual o mayor que el del bloggero, pero a mis followers les puede venir mal que llene su pantalla con 3 o 4 mensajes seguidos y tengan que hacer scrolling para ver otros, seguro que más interesantes que los míos, de sus followings. A todo esto ha llegado a mi navegador (también vía @franciscojsaez) el magnífico post: 8 reasons to use scheduled tweets que postula lo que yo ya me estaba temiendo:
Es mejor espaciar los twitteos, o planificarlos, ya que para textos más largos ya existen los blogs y Twitter tampoco es un chat para mantener largas conversaciones bis a bis con tropecientos followers ejerciendo de sufridos oyentes enmarañados en cientos de twitteos q no les interesan lo más mínimo. Para evitarlo y seguir twitteando mientras damos clase, dormimos etc... sin prisa pero sin pausa; os animo a usar TweetLater.

PD: Como últimamente Belcebú se apodera de mi teclado más de lo debido, me imagino planificar unos twitteos para tu pareja que se encuentra en un viaje, y cuando te confiesa una infidelidad via Twitter, ya que no se atreve a hacerlo cara a cara, que a continuación le salga un: "Te quiero cariño. Me voy a dormir" planificado unas horitas antes. Y ahora en serio, como uso docente creo que se podría utilizar, por ejemplo, para recordar a tus alumnos a las 7:00 que han de entregar tal o cual práctica el mismo lunes por la mañana, hasta las 13:00. Con TweetLater puedo planificar dicho twitteo el viernes por la tarde y olvidarme durante todo el fin de semana, lunes incluído, del adictivo Twitter.